lunes, 6 de julio de 2009

Lágrimas de hojarasca

Sonido seco,
golpe tras golpe...
acción que no da forma,
deforma...
vida de golpes,
abusando del corazón noble,
ya se fué
quien quizo derribar al poste.

Erguido,
levanta su vida;
se reconstruye,
busca una salida;
luchas divinas
ángeles y demonios
disputan al roble
sin lograr que se doble.

Veneno en la savia
recorre su tronco
resiste y se aferra
aún más a la tierra;
una y otra vez
levanta sus ramas,
enfrenta a los vientos
y tormentas del alma.

Un buen pastor
se para a su lado
lo abraza y lo llora
en su triste hora...
cae a sus pies,
acaricia sus lados,
lo observa y pienza,
¡Cuanta fortaleza!
elijo morir a su lado...

sábado, 4 de julio de 2009

Santos (el primero)

Se tomó de la herrumbrada agarradera de hierro y con un fuerte impulso subió a la chata. Ya llevaba un largo mes viajando, parando para acampar a la llegada del crepúsculo.
La motivación de Santos era tan grande como la inmensidad patagónica que lo rodeaba. La proximidad del invierno hacía que el aire helado se metiera hasta el fondo de los pulmones envolviendo el corazón con una gélida caricia.
Tomó las riendas y con un suave pero firme azote invitó a sus amigos a cabalgar.
El medio día sorprendió al muchacho con un sol mentiroso, pensó que no sería buena idea sacarse la campera, - ¡si me resfrío ahora tendré que parar unos días…y no quiero! - pensó.
En eso, mientras contemplaba el paisaje y tarareaba una ranchera, le llamó mucho la atención un cerro con la cumbre cortada; frenó, miró a su alrededor y se dijo… ¿por qué no?
Santos había decidido jugar su suerte al destino ahí, con su única carta disponible en su manga de emprendedor; establecerse allí y poner su comercio de bebidas, artefactos de uso casero, ropa y aperos para el campo.
Un amigo le había metido esa idea en la cabeza tiempo atrás y a él eso le había quitado el sueño varias noches. Obsesionado, no paró hasta tener todo listo para emprender este viaje; al fin lo había logrado.
Los paisanos de varias estancias cercanas serían sus primeros clientes.
- ¡Voy a comer algo primero! -, le dijo a Roy, su perro, mezcla de terrier y ovejero.
Buscó sombra en un gran calafate, hizo fuego y preparó su banquete que compartió gustoso con sus amigos perrunos.
- ¡Cómo te gusta el tocino frito, eh…Indio! - le dijo a su otro perro que barajaba artísticamente un trozo en el aire.
- ¡Un buen café ahora…y después…a trabajar!
Así Santos sin saberlo estaba siendo punta de lanza de aquella camada de primeros pobladores que se aventurarían al igual que él en búsqueda de un mejor porvenir.
Descargó por completo su chata, después de varias horas de ardua labor, tomó agua fresca y volcó un cucharón en su cabeza buscando así despabilarse y relajarse. - debo armar la tienda todavía… ¡carajo, estoy cansado! -
Sentado sobre un pequeño barril contemplaba extasiado aquel cielo atardecido de maravillosos colores. Indio gruñó y el tomó su colt. Un puma cruzó a escasos metros del lugar. - ¡Lo que me faltaba! Murmuró.
- Tendré que manear los pingos por si viene ese gato en la noche… no vaya ser cosa que los asuste y se me vayan al carajo…pensó.
La noche resultó mas tranquila de lo esperado. Torció su cuerpo de un lado a otro tratando de acomodar su espinazo. Las enormes distancias recorridas y lo escarpado del relieve habían hecho mella en su delgado cuerpo.
A principios del siglo veinte, el destino estaba escrito en su buena estrella para este paraje donde se estaba produciendo el primer hito de importancia en la historia de lo que luego sería una pujante ciudad.
Casi una década después, Santos contaba ya con una numerosa clientela.
¡Don Santos, don Santos!, interrumpe de pronto un jovencito que sin aliento casi, entró corriendo para avisar que venían muchas carretas en una caravana, lo que provocó la curiosidad de los parroquianos que allí estaban.
Era la gente que venía a realizar los primeros estudios para la instalación del ferrocarril patagónico que tendría base en Puerto Deseado.
El progreso con toda su arrogancia había llegado abruptamente, casi sin avisar. Al año siguiente se fundó allí un pueblo y tan rápido como el viento que sopla del noroeste, pasaba por allí el tren.
Santos, ajustaba su cinto mientras forzaba un pié sobre el zapato para meterlo. - ¡Hoy será una larga jornada! - dijo, y tomando su pipa del aparador recorrió el sombrío pasillo que lo conduciría al boliche. El rechinar de la portezuela de vaivén espantaba viejos fantasmas que aún moraban sobre el mostrador. Se detuvo frente al almanaque y sin pensarlo casi posó su mano sobre él, como queriendo transportarse en el tiempo, hacia los comienzos, era marzo de 1.934.
Estafeta Postal, Sub-Comisaría, Juzgado de Paz, Registro Civil, Oficina Enroladora, la Escuela Nacional Nº 8, un club de Básquet… que lejos había quedado su campamento, cerca de los calafates, hasta su boliche había sufrido importantes modificaciones, convirtiéndolo ahora en un destacado Hotel restaurante.
Una tarde, unos obreros perforando para sacar agua extraen Gas a tan solo siete metros, era 1946 y se iniciaba allí el desarrollo de esa industria.
-¿Qué me dice mi amigo?, ¡yo no lo puedo creer!, cuando llegué estaba sólo y con ganas de poner un bolichito y tirar un tiempo así ¿vio?... pero el tiempo se apuró tanto por estos lados…¡Si parece que el viento los trajo de todos lados!...en fin, ¡tómese otra!. - Santos y un parroquiano conversaban en la barra, un añejo y terapéutico ritual que servía para desgranar la realidad de todos los días.
El trazado de una ruta, con el tiempo iría reemplazando a las vías del tren, ¡increíble!, ¡tantas cosas!, ¡tan rápido!
- ¡Buen día Don Casimiro!, ¿cómo anda todo por ahí?, lo llamaba para pedirle una gauchada…necesitaría que me venda un rollo de loneta y unas diez camperas de esas que le compré la última vez… ¡sí!... se vendieron todas… ¡por Don Otto!, ¡Si hombre! Don Kramer no va a tener problemas…acá arreglo con él… ¡Bueno gracias!, ¡igualmente, que tenga buen día!
Santos llamaba a un proveedor, un viejo amigo colega de Caleta Olivia. Era 1.960 y se habían instalado líneas manuales de teléfono.
Santos no paraba, al igual que su pueblo que avanzaba en constante crecimiento, vivía cada hora de su día tan rápido como su cuerpo lo permitía.
Para 1.971, ya con sus cansados 68 años Santos partía mientras dormía, a otros lugares del infinito, quizás buscando un nuevo lugar para instalarse y quedarse para siempre contemplando como aquel pequeño caserío seguía avanzando sin pausa. Tal vez, de algún lejano lugar aún pueda sorprenderse sobre la barra de su boliche, mirando a través del ventanal de una nube, como sigue progresando la ciudad de Pico Truncado…

con esta sencilla obra traté de homenajear a los habitantes de Pico Truncado. Presentado en el 1° Certámen de Cuento Breve de esa ciudad santacruceña

Pa' no quedarse dormido

Se levanta el negro humo
y entre los cerros flamea,
enemigo inoportuno
de los campos y de la tierra.

La brigada voluntaria
se prepara para el combate
saben que los espera el monstruo
que está dispuesto al ataque.

Desde Perito Moreno,
se prepara la partida
y dejando la guarida
hacia atrás como una brisa,
"dentran" al ataque los PUMAS
entre llama y la ceniza...

con CALÁN a la cabeza
y con el fuego extinguido,
están en un fogón reunido
entre mate y carcajada,
queda atrás otra jornada
de aquel momento vivido.

Y después que ellos han comido
y sin hacer mucho ruido
como ellos no tienen prisa
a la "Guardia de Ceniza"...
¡están los PUMAS prendido!.

en homenaje a mis compañeros de la Brigada de Combate de Incendios Forestales "PUMA" de Perito Moreno, donde trato de describir sencillamente como es nuestra actividad...

Niño antigüense

Tiene manitos llenas
de diminutos caracoles,
los guarda en su gorrita
de tiritas de colores.

El lago con sus aguas
toca sus morenos pies,
¡Hay que fría está!
¡Caracoles por el aire!, ¡Sólo quedan diez!

Piedritas calentitas
invitan a dormir,
positos en la arena
agüita dejan salir.

Veranito antigüense
que todos quieren vivir,
de regreso a las casas
por las chacras se va a ir,

saltando verdes fardos
va silbando una canción
puñaditos de cerezas
en su gorrita guardó.

jueves, 2 de julio de 2009

Matrero

De tanto andar, he andao
en disorden como el viento
y en cada pueblo que pisao
he tornado pinsamientos.

Treverando mis palabras
conseguí lo mas buscao,
ventajeando muchas veces
a mi destino despiadao.

Quen quera que mencuentre
guardará mucho cuidao,
no me llevo con la gente,
mi facón...no se ha cansao.

quizás les resulte un tanto complicado entender por el modo en que está escrito, pero traté de hacerlo en un lenguaje gauchesco como para que resulte más pintoresco

Dulce Cárcel

Prisionero estoy
en la cárcel de tus besos
gozando esta dicha
de haber caído preso.

Puedo irme y no quiero
escaparía muy, muy lejos,
al extremo de este mundo
pero moriría en desvelos.

Mejor cumplo la condena
y te entrego lo que tengo;
si matarme tu quisieras,
sólo...niégame tus besos.

Chenque

Ha dejado su osamenta
en la cima pedregosa
como quien deja su ofrenda
al gran Dios de las cosas.

Su canto se fue borrando,
¡Pués nadie quizo oír!,
Su rústico arte en las cuevas
sólo queda por ahí.

La nobleza de una raza
que el blanco hizo ruín.
descendientes confinados
en reservas...confinados.

Pa´él ya no alcanza
ya no existe entre las cosas...
ha dejado su hosamenta
en la cima pedregosa.

uno mas de mis tantos homenajes a nuestros aborígenes

sábado, 27 de junio de 2009

¡Aguante la E.F.I.T., Carájo!

once pechos blancos
corrían por toda la cancha
se paraban y se sentaban los del banco
rozongaba el técnico por alguna plancha.

De todos lados llegaban
a ver este lindo encuentro
y del cielo los ángeles se asomaban
con ganas de jugar un momento

nadie queria faltar
DIOS meneo la cabeza sonriente
y dijo...¡Andá Ramón nomás!
¡Mezcláte entre los suplentes!

¡Gracias Padre!, ¡Enseguida vuelvo!
¡Es que juegan "mis pibes"!
el gran clásico con los "cuervos",

¡Vaya hijo!, le dijo a Jarita
y llévense a Marquitos Barletta
si quieren entren un rato
pero no abusen con las gambetas

Tres gritos a boca llena
expresaban la inmensa alegría
de lo que pasaba en la "arena"
aquel glorioso día.

Ya terminado el encuentro
y llorando de emoción
nos abrazamos contentos
por apabullar al "Ciclón"

aquí cuento un episodio acontecido en mi pueblo entre mi club y su clásico rival.
obviamente agiornado poéticamente...

Añorando

Papelito con mate manchado,
gran tesoro de niño enamorado
por tener tres versos y un corazón
a fino lápiz dibujado.

¡Tu no estás!, ¡A él conservo!
único recuerdo por ti dejado
aquella tarde de verano
junto al río, enamorados.

Quisiera verte, pero no puedo,
ya no vendrás, pero te espero
junto al río, enamorado
llorando estoy...otro verano.

miércoles, 24 de junio de 2009

Tiempo de Prueba

¡No he querido detenerte!
en realidad, no he podido,
cuando al aike tú llegaste
todo un pueblo fue testigo
de tu inmensa obseción
por quedarte con lo mio
terminó con la ilusión
y truncaste los caminos.

¡Ya no estoy!, ¡ya me he ido!
¡Ya no pinto pedrerios!
solo observo desde lejos
como jugaste conmigo.
Con mi tierra te quedaste,
¡Tú tenías poderíos!,
a mi sangre la embalsaste
y secaste a mis ríos,
ahora espero ése día
cuando tu egoísmo muera...
volver y recorrer
desde el mar a la cordillera.

Oprimiste a mi pueblo,
y no lograste secar sus frutos
ahora...¡dáme lo que es mio!
¡También deja tu bandera!
y al Cristo del Señor
seguiré por las praderas,
pero tú...¡mejor véte!,
era...¡un tiempo de prueba!

diría eso quizás el Tehuelche, (si tubiera la oportunidad, claro), que los blancos ya tenemos que irnos, que era un tiempo de prueba el que estamos ocupando en su suelo...

Xáleshen (sol)

La misma mano
que troza la roca,
al rozar tus cabellos
el cielo toca.

Yo,
que hago obediente al potro,
domino a las fieras
y respetan otros,

sedo mansamente
al sentir tus caricias,
que con arrullos permanentes
llevas a un mundo de delicias.

No puedo, si no quererte
con toda mi alma,
mi dulce Xáleshen,
mi sol, mi calma

martes, 23 de junio de 2009

Llevador de iluciones

viajaré sin parar
por las rutas del destino,
no detendré mi carruaje
aunque trunquen mi camino.

Caballero galopante
de horizontes infinitos,
equipaje de iluciones
llevaré siempre conmigo.

Pasajeros de este mundo
o de otros en olvido
efímero gentío
son...extraños conocidos

Solitario en mi lecho
tu ausencia sufriré
cuando el alba llegue
a tus brazos volveré

lunes, 22 de junio de 2009

jornada

amanece lentamente...
del negro al gris,
al gris triste y apagado
lomadas que son invadidas
por las luces del alba,
la tierra que suspira
al ritmo de la vida,
de la hoja cae el rocío
el valle la bruma exala,
el gredal del campo
arraiga al yuyo seco
mientras espera la nevada
para beber su sustento...
y ya es de colores,
y ya es aire fresco...
a lo lejos, ulular de gente,
aquí...amanece lentamente.

una mirada desde la chacra experimental del CAP
donde trabajo...

Yo quisera

el Perito que yo quiero
tiene sombras de alamedas,
tiene frutas en sus árboles
y rosales en la tierra.
el dorado del otoño,
los inviernos bien nevados,
primavera y corderitos
y el calor de su verano.
pero lo que yo mas quiero
es el cisne en la laguna
y a los niños ver jugando
hasta que asome la luna;
ver felices a los changos,
ver las truchas también quiero,
agua clara en los arroyos
y alfalfares donde quiera...

a mi pueblo, que aletargado...espera

Tehuelche

rayos negros en el aire
cabellos que destellan
como flechas en el cielo

correrías en el alba,
cazadores al acecho,
corazones palpitantes
cual tambores en el pecho.

sus manos poderosas
tan rápidas y silenciosas,
su mente de salvaje
estratega incansable

acorralan a la presa
y culmina la tarea
cánticos de alegría
¡alborotan a la aldea!

a un amigo que jamás podré conocer...

argentino laburante

Ignorado...
solamente una vez al año recordado,
no importa, igual te esmeras cada día
como cuando fue el primero,
soñando, ingenuamente soñando
tu reivindicación como obrero

tus manos, cortadas y callosas
aprietan dolorosas la herramienta
mientras se abre un surco en tu memoria
que riegas con surgentes recuerdos
esta vida de tormentas secas.

al final habrá recompensas, ¡seguro!
pero ya será tarde...
mientras tanto...¡sigue!,
¡sigue! y quita el sudor de tu frente,
mientras cantas tus pensamientos
al compás de la herramienta.

en homenaje a todos los argentinos olvidados por el "sistema"
únicos y verdaderos pilares de nuestra querida patria

Naú Orrenke (guanaco blanco)

Me contaron
que hace mucho
en el confín de la tierra,
donde no existen los tiempos
y no se habla de guerras,
caminaba libremente
un señor de blanca cabellera
¡era único en su especie!
¡era nieve en primavera!
y fue blanco el desgraciado
que cortara su carrera
cuando su arma le apuntó
y no dejó...que se fuera!

Autor: Ramón Alberto Suárez Pitoiset
Seudónimo: ELAL

en homenaje al guanaquito albino que supo andar por mis pagos
y fuera muerto vilmente por un descerebrado que creía se ganaría
el reconocimiento de alguien