sábado, 27 de junio de 2009

¡Aguante la E.F.I.T., Carájo!

once pechos blancos
corrían por toda la cancha
se paraban y se sentaban los del banco
rozongaba el técnico por alguna plancha.

De todos lados llegaban
a ver este lindo encuentro
y del cielo los ángeles se asomaban
con ganas de jugar un momento

nadie queria faltar
DIOS meneo la cabeza sonriente
y dijo...¡Andá Ramón nomás!
¡Mezcláte entre los suplentes!

¡Gracias Padre!, ¡Enseguida vuelvo!
¡Es que juegan "mis pibes"!
el gran clásico con los "cuervos",

¡Vaya hijo!, le dijo a Jarita
y llévense a Marquitos Barletta
si quieren entren un rato
pero no abusen con las gambetas

Tres gritos a boca llena
expresaban la inmensa alegría
de lo que pasaba en la "arena"
aquel glorioso día.

Ya terminado el encuentro
y llorando de emoción
nos abrazamos contentos
por apabullar al "Ciclón"

aquí cuento un episodio acontecido en mi pueblo entre mi club y su clásico rival.
obviamente agiornado poéticamente...

Añorando

Papelito con mate manchado,
gran tesoro de niño enamorado
por tener tres versos y un corazón
a fino lápiz dibujado.

¡Tu no estás!, ¡A él conservo!
único recuerdo por ti dejado
aquella tarde de verano
junto al río, enamorados.

Quisiera verte, pero no puedo,
ya no vendrás, pero te espero
junto al río, enamorado
llorando estoy...otro verano.